En muchos países latinoamericanos, la formación en la ruralidad es un reto sumamente complejo. Existen problemas de conectividad que dificultan no solo el proceso formativo, sino incluso el primer paso: conseguir que las personas sepan que existen opciones de formación gratuitas.
En Colombia, con más de un 20% de su población viviendo en entornos rurales, la formación es un reto constante. El servicio de educación más grande del país nos contactó con un reto: Habían diseñado un programa de formación para avicultores, pero no tenía información sobre cuántos avicultores había, en qué lugares se encontraban o cómo contactarlos.
¿Cómo transmitirles la información si no teníamos sistemas de contacto?
El reto era interesante. En Incontacto conocemos el valor de la información, y por ende nos comprometimos a ayudar a conseguir lo necesario para ofrecer la formación adecuada. Si lo digital no era opción, habría que acudir a lo presencial.
¿Qué hicimos? Comenzamos a hacer recolección por la vía de referidos. Buscamos concejales, secretarías de los municipios, almacenes veterinarios y de insumos para el agro. En cada lugar presentábamos nuestro proyecto y solicitábamos contactos; así, cada lugar nos brindaba piezas nuevas de información.
¿Cuál fue el resultado? El servicio de aprendizaje esperaba un proyecto con 1000 interesados; conseguimos cerca de 5000 contactos efectivos que compartieron su información para poderlos contactar, no solo para este, sino para todos los eventos posteriores que les resultaran de interés.
Convocar a las personas adecuadas es posible. Requiere compromiso y creatividad. Para lograr traer a los que sí son, y hacer que los eventos salgan de la manera que nuestros clientes sueñan, está Incontacto.